Una de las grandes dudas que surgen en embarazadas, es si se puede empezar a entrenar o seguir entrenando como lo hacen hasta el momento. Spoiler alert: se puede!
El ejercicio regular durante el embarazo puede mejorar la salud, reducir el riesgo de aumentar mucho de peso y posiblemente facilitar el parto.
Si el embarazo transcurre sin problemas y sin contraindicaciones médicas, el ejercicio de fuerza resulta altamente recomendado para las mujeres embarazadas, (y para el bebe) ya fueran activas o sedentarias, previamente.
¿Cuáles son los beneficios del entrenamiento durante el embarazo?
Mejora la condición muscular
Ayuda a controlar el aumento progresivo de peso
Regula el sistema digestivo
Aumenta el bienestar psicológico
Protege frente a la diabetes gestacional
Mejor recuperación post parto
QUÉ HACER-
Si bien el entrenamiento cardiovascular está muy estudiado, para el entrenamiento de fuerza no hay “tantos” avales científicos respecto a la frecuencia, pareciera ser que una rutina de cuerpo completo de 3 días/semana puede ser desarrollada con éxito.
Es especialmente importante el descanso entre series de ejercicios (>2 minutos) con el fin de asegurar la recuperación de la frecuencia cardiaca.
Debido a la laxitud articular que existe durante el embarazo, y con el fin de evitar lesiones, se recomienda usar una intensidad inferior al 70% del 1RM. Es importante evitar la fatiga.
Habrá que poner principalmente el énfasis en la musculatura del core, teniendo como objetivo evitar o disminuir los dolores de la espalda baja propios del embarazo.
QUE NO HACER-
Evitar cualquier exposición hiperbólica, condiciones hipertermias o húmedas.
Evitar ejercicios en posición supina después del cuarto mes de embarazo
Evitar maniobra de Valsalva .
Es importante entender que las actividades variaran según trimestre de gestación, ya que el peso, o la movilidad se ven condicionadas. Siempre consulta antes a tu medico, es importante hacer que estés tranquila